En algún punto, Alejandro Solalinde y Javier Sicilia coincidieron en señalar al Estado como uno de los principales responsables de la violencia que se ha agudizado en el país desde el 2006; ahora ambos mantienen posturas divergentes sobre la manera en que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha construido su plan de seguridad y pacificación.
En el marco de la Mesa de discusión “Los nuevos retos de las luchas sociales”, organizada por la Federación de Estudiantes Universitarios de la Universidad de Guadalajara, ambos se lanzaron fuertes críticas y evidenciaron que el distanciamiento entre ellos parece ser irreconciliable.
Por Darwin Franco / @darwinfranco
Sentados en lados opuestos de la mesa, el poeta Javier Sicilia y el padre, Alejandro Solalinde, no cruzaron miradas, pero sí intercambiaron fuertes críticas que sin enfatizar el destinatario dieron cuenta de la distancia que ahora existe entre dos de los defensores de los derechos humanos más importantes en el país en los últimos años. Aquello que los separa tiene nombre y apellido: Andrés Manuel López Obrador.
Quienes otrora fuera duros críticos de las estrategias de seguridad que han llevado al país al horror y la barbarie, ahora poseen dos visiones encontradas sobre la manera en que el presidente López Obrador, busca “pacificar al país”; por un lado, el padre Solalinde señaló que:
“Dejémonos de cosas infantiles o protestas inútiles, si fuimos capaces de hacer un cambio el 1 de julio por qué no seremos capaces de crear políticas públicas, tenemos un buen presidente, aprovechémoslo”.
En respuesta, Javier Sicilia reviró señalando que: “es muy peligroso tener amores abstractos” porque eso amores nos han llevado a justificar los peores crímenes en la historia; lo que el poeta señaló también es que no se puede caer en frases o lenguajes transnochados donde se dice:
“Fuchila y guacala con la violencia porque eso significa desdeñar el dolor de las víctimas que se siguen multiplicando en el país”.
Por ello, anunció que en enero de 2020 saldrán nuevamente a recorrer al país para cuestionarle al Presidente López Obrador no ha cumplido con la agenda que se comprometió, ya que -a su parecer- no existe una real estrategia de seguridad:
“En los actuales juegos políticos, no importan las vidas humanas; por ello, hay que recordarle al gobierno que tiene una función y que hay acuerdos… alguien dice por ahí que no hay que protestar, pero no vamos a ir a protestar vamos a decirle al presidente: ¿Por qué la propuesta que te pusimos las desechaste? ¿Por qué estás rompiendo las mediaciones? ¿Qué vas hacer con eso? Le vamos a pedir que se comprometa (…) al crimen también vamos a decirle que esta son nuestras calles, nuestras casas, nuestras familias, hijos y mujeres y no vamos a permitir que hagan de esta casa: un rastro”.
Aunado a las razones del por qué habrán de recorrer en caravana nuevamente al país Sicilia agregó:
“Albert Camus decía: ´conozco algo peor que el odio: el amor abstracto´(…) aguas con los amores abstractos (…) a mí no me importa que mañana me prometan que habrá un mundo nuevo o un mundo mejor, me importa la gente de aquí y de ahora que está siendo violentada, asesinada o masacrada… contra esto voy a levantar siempre la voz para indicarle a quien detenta el poder: ¡Qué cumpla!”
El padre Alejandro Solalinde al final de su participación concluyó:
“Más allá de apreciaciones subjetivas debemos comprender el momento que vivimos… debemos ver los cambios que están sucediendo (…) estamos viviendo algo inaudito… hay que sentarnos dialogar y debatir ideas. Hoy tenemos un buen presidente, aprovechémoslo”.
En la mesa de diálogo también estuvieron presentes Norma Romero, líder de “Las Patronas de Veracruz” y, el padre Raúl Vera, obispo de la diócesis de Saltillo, ambos también fueron críticos con las políticas migratorias y de seguridad del actual gobierno de López Obrador, pues aseguran que ahora se padece más violencia.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en este 2019 y ya bajo la administración de López Obrador, se han cometido en el país 25 mil 890 homicidios dolosos.
