El 18 de octubre comenzaron a realizarse de manera masiva decenas de manifestaciones en todo Chile no sólo por el alza en el precio del transporte público -que entró en vigor el 6 de octubre- sino, principalmente, por la enorme desigualdad económica y social que experimentan los habitantes de este país sudamericano donde las políticas neoliberales, durante más de 30 años, han generado que el 1% de la población posea el 26.5% de toda la riqueza del país, esto conforme al Informe Panorama Social de América Latina de la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL).
Por tanto, precisan los manifestantes chilenos, el problema real no era sólo el aumento a 30 pesos chilenos en el transporte público sino, principalmente, “los 30 años de desigualdad económica, política y social”. Actualmente el costo de vida en Chile es muy alto, pues el 60% de la población no tienen los ingresos suficientes para cubrir sus necesidades básicas, lo que incluye el acceso a la salud y la educación, ya que en este país el acceso a estos derechos humanos no son totalmente gratuitos.
Las reacciones del Estado Chileno, encabezado por Sebastián Piñera, ante las protestas ciudadanas han sido: los toques de queda, la represión y el uso desmedido de la fuerza del Estado a través de militares y policías a los que se les ha ordenado agredir a las y los manifestantes.
En estos 30 días de protestas, por lo menos, han perdido la vida 24 personas, aunque el Gobierno Chileno asegura que sólo cinco de ellas corresponden a ejecuciones extrajudiciales cometidas por agentes del Estado; a la par, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Cruz Roja en Chile precisan que han sido heridas, hasta el 15 de noviembre, 2 mil 381 personas; de éstas personas, 217 fueron atendidos por diversos traumas oculares, pues las fuerzas del Estado han disparado balines directamente a los ojos de los manifestantes quitándole total o parcialmente la vista a 185 de éstos, conforme reporta el Instituto Nacional de los Derechos Humanos en Chile.
A un mes de las protestas en Chile, Caterina Muñoz comparte con ZonaDocs diversas fotografías del movimiento al que también se le conoce como: “Chile Despertó”, lo que ella nos ofrece es una mirada construida directamente desde el centro de la resistencia y la organización de quienes aspiran no sólo abolir la Constitución de Chile -que data de los tiempos del dictador Augusto Pinochet-, sino también crear juntos un nuevo pacto social para que todas y todos los chilenos puedan vivir con dignidad e igualdad.
Fotografías: Caterina Muñoz/@CateMunoz (https://instagram.com/
