Diabetes en Jalisco: una enfermedad silente y mortal

Considerada la “pandemia del Siglo XXI”, la diabetes se ha convertido en un verdadero problema de salud pública en el estado, ya que afecta, de acuerdo con cifras oficiales proporcionadas por la Asociación Mexicana de Diabetes en Jalisco A.C., hasta el 2018, a 600 mil jaliscienses.

Sin embargo, el dato más alarmante, confirma Zuraima Corona Rodríguez, Médica especialista en medicina familiar y diabetóloga, es que sólo la mitad de las personas que viven con este padecimiento reconocen o saben que lo tienen, mientras que, sólo la mitad de esa mitad acude al médico para atenderse. Lo que significa que únicamente el 25% del total de la población que vive con diabetes logra controlarla adecuadamente evitando sus complicaciones. 

De esta manera, podríamos afirmar, asegura Jorge Medina -Nutriólogo y Coordinador de Educación, Enseñanza y Difusión de la Asociación Mexicana de Diabetes en Jalisco A.C.– que en el estado existen al menos 300 mil personas que no saben que tienen diabetes; es decir, por cada diagnóstico que existe hay una persona que ignora ser portador de la enfermedad.

En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se celebrará este 14 de noviembre, ZonaDocs les trae este reportaje para visibilizar lo que existe dentro del círculo azul de la diabetes en Jalisco.

Por Dalia Souza/@DalhiaSouza y Darwin Franco/@DarwinFranco

En los últimos seis años, 20 personas han muerto cada día en Jalisco a causa de la diabetes. En total, 43 mil 667 personas fueron las que perdieron la vida entre 2006 y 2018 a causa de esta enfermedad crónica que -de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS)- aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.

De las personas que fallecieron a causa de los múltiples complicaciones médicas que se derivan de la diabetes: 22 mil 548 eran hombres, 21 mil 100 mujeres y de 19 no se pudo determinar su género; la edad promedio de cada uno de ellos oscilaba entre los 45 y 65 años de edad; esto conforme a la información otorgada por la Unidad de Transparencia de la Secretaría de Salud Jalisco (CDS/SA/2320/2019).

Pero la muerte no tendría que ser el fin para una enfermedad que sí puede tratarse y controlarse, pero que requiere de un gran esfuerzo de quienes la padecen. Aprender a cuidarse es la clave, pero la generación de políticas públicas y la implementación de programas de salud destinados para combatir y tratar esta enfermedad también forman parte de un panorama donde quienes ya tienen diabetes y quienes ignoran que la tienen deberán ser atendidos de esta enfeRmedad que es, después de las dolencias del corazón, la que más vidas quita anualmente.

 

En estos seis últimos años, las muertes por esta enfermedad se concentraron en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG); sin embargo, su propagación es un tema que se manifiesta en todo el estado, pues no existe municipio en Jalisco que esté exento ni de la enfermedad ni de las muertes que, lamentablemente, se han derivado de ella.

El municipio que encabeza las muertes por las complicaciones médicas derivadas de la diabetes -hasta 2017- es Guadalajara, con 9 mil 910; a este le siguen Zapopan (4 mil 658); Tlaquepaque (2 mil 656); Tonalá (mil 814) y Tlajomulco (mil 305); fuera de la ZMG municipios como Puerto Vallarta (809 decesos); Lagos de Moreno (708); Zapotlán El Grande (696); Tepatitlán (574); La Barca (467) y Ocotlán (493), éstos son quienes concentran el 55% de las muertes por las complicaciones de salud derivadas de la diabetes en todo el estado. Si deseas conocer la incidencia de la diabetes en tu municipio da click aquí.

 

Sin embargo, la situación es más alarmante cuando se revisa la Tasa de Mortalidad que utiliza la Secretaría de Salud Jalisco como una forma de determinar dónde es más agudo el problema; siguiendo esta medición es como se sabe que en los últimos seis años en el estado han perdido la vida a causa de la diabetes 76 personas por cada 100 mil habitantes; aunque, existen municipios como: Huejúcar, Teuchitlán y Juchitlán que duplican e, incluso, triplican la tasa de mortalidad que se tiene en todo Jalisco.

La situación y contexto de estos municipios, algunos de ellos ubicados entre los que menor porcentaje tiene de desarrollo social y humano en todo el estado, preocupa porque la red del sector salud que poseen resulta insuficiente para atender y detectar la enfermedad.

Conforme al Departamento de Medicina Preventiva de la Secretaría de Salud Jalisco, siete de cada 10 pesos que recibe el sector salud en el estado se invierten en acciones de prevención y tratamiento de estas enfermedades en Jalisco; aunque es poco lo que han logrado abatir la enfermedad que afecta hoy en día a cerca de 600 mil jaliscienses.

Al respecto, la Delegación en Jalisco del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha informado que la diabetes mellitus es el principal motivo de atención en las Unidades de Medicina Familiar en el estado, así lo ratificó el coordinador delegacional de Primer Nivel de Atención, Marduk Puga Nathal:

“La diabetes mellitus se posicionó en el Diagnóstico de Salud del año pasado, como el primer problema de salud pública de nuestra Delegación. Está entre los primeros lugares en dictámenes de invalidez, y como segunda causa de consulta externa en unidades de Primer Nivel de Atención y hospitales de Segundo Nivel”.

¿Cómo afrontar la diabetes?

La diabetes, como ya precisamos, es un tipo de enfermedad crónica degenerativa que afecta la forma en la que el cuerpo humano procesa el azúcar; en palabras de la experta Diabetóloga, Zuraima Corona, es una alteración endócrina o metabólica que tiene como resultado la alteración del procesamiento de la glucosa en la sangre.

Existen varios tipos y la gran mayoría se debe a alteraciones del tipo mellitus: DiabetesTipo 1; Diabetes Tipo 1.5 o LADA (Latent Autoimmune Diabetes in Adults por sus siglas en inglés); y la Diabetes Tipo 2, de todas ellas hablaremos en breve.

Según explica la especialista, en realidad no existe una diabetes “buena” y una diabetes “mala”,como suele asegura el conocimiento popular; ya que el adjetivo que podamos otorgar al padecimiento, depende de la forma en la que éste sea atendido y tratado para evitar complicaciones:

“La gente siempre habla de una diabetes buena y una diabetes mala; en realidad no hay buenas y malas, obviamente va a ser muy mala para ti la que no cuides y va a ser muy buena para ti, la que cuides. La diabetes controlada sería la buena del cuento, esa no te va a causar nada. La que está descontrolada esa sí va a generar complicaciones”.

Pero, ¿cómo adquirirla?

Ya que hemos advertido que la diabetes afecta a más personas de las que se reconoce han sido diagnosticadas medicamente, es importante saber que este padecimiento tiene un origen multifactorial, afirma la especialista; es decir, es necesario que se cumpla con una serie de situaciones y condiciones que nos predispongan, aunque esto varía dependiendo del tipo.

Tipo 1, diabetes juvenil o insulinodependencia:

Es una diabetes que inicia en edad temprana, niñas, niños y adolescentes menores de 14 años.

Su origen: Tiene un origen auto-inmune y puede explicarse como: “un ataque que las células propias de la inmunidad, -las células de defensa- realizan en contra del páncreas de la persona”; por lo que, el paciente ya no produce insulina. Realmente no se reconoce “ninguna condición especial” que predisponga la adquisición de la enfermedad y tampoco puede decirse certeramente qué la produce. Hay quien asegura que la ocasionan afecciones al microbioma, deficiencias vitamínicas o infecciones que en conjunto atacan el sistema inmunológico; sin embargo, asegura, aún no ha sido identificado su origen con certeza. La insulina es una hormona que ayuda transportar la glucosa a las células del cuerpo para convertirla en energía.

Síntomas: Los datos de alarma para una niña, niño o adolescente menor de 14 años son los siguientes: pérdida de peso, pérdida de apetito; cansancio; y falta de control de esfínteres. Al reconocer estas afecciones será necesario acudir al médico y practicar una prueba de diabetes.

 Calidad de vida: A decir de la diabetóloga, la vida para quien padece el Tipo 1 “sí cambia”; ya que “ellos tienen que aprender a hacer su propio páncreas y eso es un trabajo 24/7”. Por lo que, necesitan un trato especial en cuanto a la educación y formación alrededor de la diabetes, mismo que, suele ser deficiente y negligente en los sectores públicos de salud, afirma: “van con un endócrino, les da su esquema de insulina y listo. Nadie les enseña cómo inyectarse, nadie les enseña a comer, a contar carbohidratos, colaciones e incluso, a qué hora hacer ejercicio. Realmente es un trabajo muy complicado”.

Tipo 2

La Diabetes Tipo 2 es: “la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina”.

Su origen: Contrario a la tipo 1, en la tipo 2, sí podemos saber que existen diversas variables que determinan su adquisición o no. En México, por ejemplo, señala la doctora Zuraima, puede identificarse factores de etnicidad, raza e, incluso, geográficos que condicionan el padecimiento. A ello, se suma el ambiente obesogénico; es decir, todos aquellos factores externos que favorecen el desarrollo de la obesidad, desde el sedentarismo hasta la mala alimentación.

De esta manera, manifiesta la experta: “si se juntaran todos los elementos: la raza, el sedentarismo y la mala alimentación, pues por lo menos ahí estaríamos ganando un sobrepeso y el sobrepeso y la obesidad predisponen fuertemente la diabetes”. Al respecto, añade que, existen autores, especialistas en el tema, quienes aseguran que la obesidad debe ser considerada un tipo de diabetes; sin embargo, aún no ha sido catalogada así por la comunidad internacional.

Síntomas: Son once alteraciones fisiopatológicas que condicionan la diabetes tipo 2, antes sólo eran consideradas ocho, pero la lista aumentó. Entre estas están, alteraciones en las funciones del músculo, hígado,  función intestinal, de la nutrición y la movilización de la glucosa.

Las “4P” o las polis de la diabetes: polidipsia (mucha sed); poliuria (frecuencia urinaria); polifagia (mucha hambre); y pérdida de peso, son síntomas que las personas y los médicos pueden tomar como referentes para identificar este padecimiento, pues el detectar, al menos, un par de éstos, es ya una alarma. Sin embargo, no todas las personas tienen estos síntomas o  no los llegan a tener y, por lo tanto, las personas no le prestan atención.

Tipo 1.5 o tipo Latent Autoimmune Diabetes in Adults (LADA):

Es una diabetes que está latente y que se expresa siendo un adulto joven o recién aterrizada en la adultez después de los 25 años de edad. También se define como un trastorno autoinmune genético, donde el sistema inmunológico no reconoce y ataca las células del páncreas que producen la insulina.

Otras diabetes

Hay otras diabetes relacionadas con alteraciones monogenéticas como por ejemplo las que se conocen como tipo MODYéstas son diabetes menos latentes y que requieren una asesoría genética para su diagnóstico. También está la diabetes gestacional, ésta se manifiesta durante el embarazo y afecta la forma en la que las células utilizan la glucosa provocando altos niveles de azúcar en la sangre; puede llegar a afectar el embarazo y la salud del producto.

El diagnóstico está llegando tarde a los portadores

La diabetes es una enfermedad sub-diagnosticada, de acuerdo con la experta diabetóloga, el 25% del total de la población que vive con diabetes logra controlarla adecuadamente evitando sus complicaciones, lo que significa que un 75% de la población desconoce que tiene este padecimiento o, si lo sabe, no se atiende.

Lamentablemente, declara la especialista en diabetes, a punto de llegar al año 2020, las personas “debutan” en la enfermedad con complicaciones; lo que significa, según advierte Jorge Medina, de la Asociación Mexicana de Diabetes en Jalisco, que permanecieron por más de diez años portando la enfermedad y normalizando los padecimientos que de ésta se derivan, sin acudir a un médico, sin hacer cambios en su forma de vida y, por tanto, afectando en el corto plazo su salud.

“Conocemos personas que desde el momento del diagnóstico ya traen una complicación, ya traen un daño en sus ojos, una neuropatía y normalizaron los malestares. Cuando esta persona se hace este estudio ya tiene una complicación”, asegura el nutriólogo y educador en diabetes.

Y es que, señala la Diabetóloga: “quienes ya brincaron esa línea de la prediabetes a la diabetes realmente no sienten nada”, de aquí que esta enfermedad, considerada un problema de salud pública, se haya convertido en un problema tan severo, es decir, es silenciosa y los síntomas poco se parecen entre sí.

Morir “de diabetes”

Hasta ahora no se ha descubierto una cura contra la diabetes, manifiesta la doctora Zuraima; sin embargo, hay personas en todo el mundo que han demostrado que, el padecimiento, es totalmente controlable y quienes lo portan, pueden vivir una vida como “si no les hubiera pasado nada” adquiriendo disciplina y constancia en sus cuidados. Incluso, hay quienes no toman medicamentos porque han adquirido hábitos de vida que les permiten no sufrir alteraciones en su glucosa; aunque reconoce la experta, esto no significa que estén “curados” pues en la medida que dejen de llevar una vida saludable aumentaran las afecciones propias de la enfermedad.

En ese sentido, manifiesta que, hablar de muertes por diabetes, es hablar de complicaciones derivadas de ésta:

“Tristemente las personas que mueren de diabetes, mueren por las complicaciones derivadas de la diabetes. A veces, hablar de muertes por diabetes es hablar de cuáles son estas complicaciones. La diabetes no controlada sí va a generar complicaciones y después de años las complicaciones no matan a la gente de manera inmediata. Pero las complicaciones crónicas que son el grueso, sí”.

Con ello, es importante advertir que, las complicaciones siempre aparecerán cuando alguien no llevó a cabo acciones para controlarla; éstas suelen ser: 1) complicaciones microvasculares y 2) complicaciones macrovasculares, ambas pueden llevar a la muerte en el corto y mediano plazo.

Complicaciones microvasculares: Son las más crónicas, explica la doctora, “porque el daño al endotelio de las arterias pequeñitas es como una gota de agua que se cumula con el tiempo”; éstas son las que causan la ceguera, el pie diabético, la enfermedad renal crónica o la neuropatía, sólo por mencionar algunos.

Complicaciones macrovasculares: Son las que afectan el endotelio de la arteria mayor, en este caso las arterias comienzan a forman placas de colesterol con calcio y se va volviendo rígidas, se tapan y se vuelven esclerosa” afirma la experta. Éstas son las que ocasionan la hipertensión y los infartos; en ese sentido, señala que, “el infarto al miocardio es de las principales causas de muerte en México y son las más asociadas a la diabetes”.

De aquí la urgencia de alertar a la población para que se realice pruebas, incluso, cuando consideran no estar en riesgo.

  Diabetes: un problema de salud pública

“La enfermedad de la diabetes se está convirtiendo en una pandemia y en una situación urgente en cuanto a salud pública”, afirma Jorge Medina de la Asociación Mexicana de Diabetes en Jalisco A.C. dedicada a la promoción de la educación en pacientes con diabetes y población en general.

De acuerdo con esta organización que a la par capacita expertos de la salud en promotores y educadores de la diabetes: “en Jalisco alrededor de 600 mil personas viven con diabetes”, mientras que, 300 mil no saben que la padecen. Esto implica que por cada diagnóstico que existe, hay una persona que no sabe que tiene la enfermedad.

En opinión de la especialista Zuraima Corona, el cambio de nomenclatura –al ya no hablar de una enfermedad, sino de una pandemia e, incluso, de un problema de salud pública- radica; por un lado, en la urgente necesidad de concientizar a la población sobre el riesgo latente que existe de adquirir el mal y, por el otro, en el alza de las tazas de mortandad, los nuevos casos por año y el gasto que ello está generando al Estado:

“Si nos ponemos a revisar los números son las tazas de mortandad, los casos nuevos por año, de complicaciones por diabetes y del gasto que se está haciendo en el sistema nacional de salud para tratar las complicaciones. Sé que hablar de dineros es algo muy frío, pero eso es lo que lleva a los gobiernos a revisar porqué hay una fuga grande de dinero en mantener viva a una persona que ya no se va a curar de una enfermedad, que bien pudimos haber prevenido”.

En su opinión de experta, pese a que estamos cercanos a llegar al 2020, “hay más gente que muere ahora” lo que significa que no se han contenido los nuevos casos:

“Si revisáramos estas graficas con las de otras enfermedades no crónicas; por ejemplo, infecciosas, la tendencia siempre es a la baja… hablemos de poliomielitis, sí tuvo su punto máximo, pero de ahí, todo lo que se hizo para calmarla logró que bajara la tendencia. Esa es la tendencia que uno esperaría de comportamiento de las enfermedades a nivel público; pero con la diabetes no está sucediendo. No sólo porque es crónica, sino porque cada vez está causando más nuevos casos, más muertes y, por ende, cada vez se gasta más dinero por parte del sistema de salud”.

De acuerdo a estimaciones de la Fundación Mexicana para la Salud A.C. de mantenerse: “las condiciones actuales de prevalencia y evolución de complicaciones generadas por la diabetes se estima que los costos para su atención podrán alcanzar hasta 2.6% del Producto Interno Bruto en  2019”.

El director general del Hospital Civil de Guadalajara, Héctor Raúl Pérez Gómez, en el marco del Simposio de Actualización Médica en Diabetes y Obesidad, en el marco de la Primera Semana de la Salud en Diabetes, Sobrepeso y Obesidad, señaló que para el sistema de salud la atención a la diabetes representa un gran reto económico, ya que la inversión directa en salud para la atención de pacientes con diabetes ronda los 19 mil millones de pesos, lo que representa hasta 30% del presupuesto anual destinado al sector salud.

Un sistema de salud rebasado y sin atender el origen del problema

En el periodo 2013-2018, a través del Programa Sectorial de Salud el Gobierno Federal ejecutó la “Estrategia Nacional para la Prevención y el Control del Sobrepeso, la Obesidad y la Diabetes” cuyo objetivo pretendía “instrumentar un programa nacional multisectorial, con actividades, metas e indicadores definidos para coadyuvar a disminuir la incidencia de las ECNT (enfermedades crónicas no transmisibles) y, a la vez, fortalecer los sistemas de vigilancia, homologándolos, e integrándolos en base a las necesidades de información”.

Sin embargo, a decir de la organización, El Poder del Consumidor, el número de muertes por diabetes en el sexenio de Enrique Peña Nieto alcanzó las 610 mil, cifra que rebasa las registradas durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa donde se registraron cerca de 500 mil; así lo afirma esta asociación civil integrada por ciudadanos “preocupados por la defensa de los derechos de los consumidores y por fomentar la conciencia de las responsabilidades que se asumen al adquirir un servicio o un producto”.

En tanto, el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación contemplado para el año 2020, a cargo del actual presidente Andrés Manuel López Obrador, contempla un recorte al monto destinado al Programa de Prevención de Control de Sobrepeso y Diabetes, pasando de los 533 millones 031 mil 933 a los 519 millones 841 mil 453 pesos; es decir, menos 13 millones 190 mil 480 pesos respecto al año 2019. 

En ese sentido, a decir de la experta en diabetes, el Gobierno Federal a través del Sistema de Salud: “no está poniendo sus acciones en donde deberían de estar y, por lo tanto, está cometiendo errores que resultan mortales para quienes padecen diabetes o aún no saben que la tienen; y es que, explica, el dinero que están invirtiendo en “la lucha contra la diabetes, se está yendo en tratar las complicaciones y no en la prevención”.

De esta forma, considera que el Sistema de Salud tiene dos principales fallas; 1) está metiendo en la misma bolsa la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2 y a todos los pacientes los está tratando igual; no obstante, que se trata de dos entidades totalmente distintas; y 2) no están poniendo sus acciones en donde deberían de estar: en la educación. 

“Yo creo que el sistema de salud está cometiendo dos errores mortales. Claro, antes ya se sobresaturó el sistema porque ahora los enfermos ya están aquí, demandando servicios y atención, por lo que ya no se pueden destinar estos recursos a la prevención que fue lo primero que tuvieron que haber hecho. En realidad, falla la parte medular del asunto donde se está originando el problema y ni siquiera se está volteando a ver”.

Así pues, refiere Zuraima Corona, el éxito del sistema de salud tendría que estar basado en la prevención y la implementación de acciones contundentes, que impidan, por ejemplo, la venta de productos con altos niveles de azúcar o, concienticen a las personas sobre qué están comprando y llevando a sus mesas:

“Aquí en éxito del sistema de salud deberíamos basarlo siempre en la prevención. La cámara de diputados autorizó un nuevo etiquetado frontal, esa lucha se tiene desde hace muchos años, un etiquetado real y de advertencia. Sin embargo, la educación es el tendón de Aquiles del sistema de salud en cuanto a cómo está tratando la diabetes”.

En su opinión, hay otra materia pendiente; se trata de la capacitación y formación de médicos y médicas especialistas en la enfermedad que permitan tratar con efectividad a los pacientes para aminorar las complicaciones de salud y garantizarles una mayor esperanza de vida:

“Estoy convencida que el gobierno tiene que apoyar más a la gente, te lo digo como profesional de la salud. Nosotros como médicos no tenemos un adiestramiento especial, el sistema de salud no se está preocupando por una estructura de salud especializada para atender al paciente. Yo he visto que la gente no sabe cómo cuidarse, más aún en los jóvenes y ellos están muriendo. Por ejemplo, la prediabetes es tratada como si nada le estuviera pasando a las personas, no se les indica qué hacer y cómo no permitir que no avance hacia una diabetes. Aunque cada quien hace su propia lucha desde su trinchera falta el apoyo de las instituciones”.

Esperanza y calidad de vida frente a la diabetes.

Melanie García tiene 24 años y desde hace 14 padece diabetes. Hasta ahora ha logrado empatar su vida con las complicaciones que le puede traer el tener diabetes Tipo 1. En una reciente presentación en el Congreso de Jalisco ofreció su testimonio para generar conciencia y visibilidad en la atención médica para niños y adolescentes con diabetes:

“Mi historia inicia cuando tenía 10 años de edad… yo era una niña feliz, sonriente y activa, pero un día de noviembre en 2005 comencé a sentirme cansada… sentía una necesidad de cansarme y descansar… este cansancio siguió en aumento, no sabíamos qué pasaba (…); mis papás me llevaron con un primer doctor que sólo me trató del estómago… fuimos con cinco médicos diferentes, pero todos nos dieron diagnósticos distintos… el malestar iba de mal en peor, perdí ocho kilos en tres días (…).

Mis papás no sabían qué hacer aunque ya habían hecho lo que debían de hacer… el 25 de noviembre de 2009 me hicieron unos análisis de laboratorio, la sangre salió muy espesa… mi familia ignoraba que existía diabetes en los niños (…), ese día nos dijeron que tenía 486 de glucosa; ellos no lo podrían creer, pues eso indicaba que yo tenía diabetes.

Después me llevaron al hospital y ahí nos indicaron que estuve a punto de caer en un coma diabético; en el hospital me inyectaron insulina y así fue cómo comencé a sentirme mejor, pero cuando fuimos a nuestro médico en el Seguro Social, éste no quiso darnos el pase para ver al endocrinólogo (el especialista en diabetes), pues el aseguraba saber todo de mi enfermedad, así que no quiso autorizarnos el uso de insulina… nosotros, afortunadamente, no le hicimos caso a ese doctor porque si le hubiéramos hecho caso ahora, quizá, tendría ceguera o la amputación de algunas de mis extremidades… hoy les comparto mi historia porque estoy aquí y me he cuidado… esto que yo viví no me gustaría que la volviera a experimentar ninguna otra familia, ya que ningún niño debe morir por Diabetes Tipo 1”.

Melanie representa una historia digna de lucha y resistencia a una enfermedad que puede limitar, pero no condicionar la vida. Ella es estudiante de la Licenciatura en Comunicación Pública en la Universidad de Guadalajara y ha aprovechado todo aprendizaje para hablar en primera persona de lo que implica tener diabetes, pero sobre todo ha generado una incidencia en lo importante que es erradicar la idea de que esto no nos pasará jamás.

“Yo le recomiendo a los jóvenes y a todas las personas que tengamos una mejor cultura de la salud, que conozcamos mejor nuestro cuerpo y tengamos hábitos saludables. Es importante hacerse estudios de laboratorio por lo menos cada seis meses para descartar que haya alguna enfermedad o deficiencia en nuestro cuerpo. Hay enfermedades, como la Diabetes Tipo 1, que le da a personas saludables, pero se pueden evitar los momentos de crisis si estamos en constante revisión. Y hay enfermedades, como la Diabetes Tipo 2, que pudieran prevenirse si tenemos buenos hábitos alimenticios y realizamos actividad física regularmente. Entonces hay que hacer de nuestra salud una prioridad”.

Con ese mismo empuje que demuestra Melanie, la Asociación Mexicana de Diabetes en Jalisco A.C, explica Jorge Medina -Coordinador del área de Educación, Enseñanza y Difusión- , están confiados en que la herramienta más importante para combatir la diabetes es la educación:

“Nosotros creemos que un paciente bien educado en cuanto a su condición de vida puede prevenir un montón de complicaciones… Pero no quiero decir con esto que las personas que viven con diabetes padezcan estas complicaciones. Las personas que logran hacer un cambio de vida y se apropian de él, viven su vida incluso mejor que las personas que no tienen un diagnóstico de diabetes”.

De tal forma que la prevención, el autocuidado y la concientización de quienes aparentemente no tienen esta enfermedad se han convertido en los pilares de esta lucha; por lo que, si bien, reconocen que no van a revertir y a regresar la cifra de personas que viven con diabetes en el mundo, sí quieren “frenar y prevenir que otros lo padezcan”.

Como parte de esta lucha, relata Jorge Medina, se han involucrado en incidir en la creación de políticas públicas, lo que les ha llevado como asociación a formar parte del Movimiento por una sola voz en la Diabetes Tipo 1 y, en la creación del Primer Registro Nacional de Personas con Diabetes en México; al respecto, cuenta entusiasmado, ya llevan más de un año trabajando en éste y son más de 25 organizaciones que se han sumado a este esfuerzo, coordinadas alrededor de la Federación Mexicana de Diabetes.

Si bien, la diabetes es considerada la “pandemia del Siglo XXI”; existe un esfuerzo constante desde la sociedad civil para hacerle frente a través de la sensibilización y la educación, pero también desde la incidencia política porque el Estado debe asumir con más firmeza la atención y prevención de la diabetes en la población mexicana, no sólo para disminuir la mortandad sino para brindar una mejor calidad de vida a los más de 600 mil jaliscienses que se suman a los  12 millones de mexicanos (el 10% de la población) que actualmente han sido detectados con diabetes.

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Si quieres conocer más de las acciones que llevan a cabo en la Asociación Mexicana de Diabetes en Jalisco A.C. o quieres acceder a sus servicios, te compartimos sus datos: Dirección: calle Olivo 1439, colonia Del Fresno, en Guadalajara, Jalisco; Teléfono: 33 3563 6182.

Descarga aquí la base de datos completa sobre las muertes por complicaciones médicas derivadas de la diabetes en Jalisco (2012-2017).

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Somos un proyecto de periodismo documental y de investigación cuyo epicentro se encuentra en Guadalajara, Jalisco.

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