Aunque resulta altamente significativo para las familias de los más de 8 mil 600 personas desaparecidas que existen en Jalisco, la publicación del registro de Personas Fallecidas Sin Identificar que creó el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses; éste sólo contiene una quinta parte de los cuerpos sin identificar que actualmente tienen bajo su resguardo tanto este Instituto como la Fiscalía del Estado de Jalisco.
Por Darwin Franco Migues/@darwinfranco
El registro de Personas Fallecidas Sin Identificar (PFSI) que presentó el Gobierno de Jalisco sólo contiene la información de 805 cuerpos de personas no identificadas que mantienen en resguardo desde el 19 de septiembre de 2018; sin embargo, esta base de datos que da cuenta de los rasgos individualizantes de identificación de cada cuerpo como: prendas, tatuajes, señas particulares, género, edad: así como la fecha de ingreso y el número de identificación del registro único de identificación; sólo representan una quinta parte de los 4 mil 060 cuerpos de personas sin identificar que tanto la Fiscalía del Estado Jalisco (FEJ) como el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) tiene bajo su resguardo desde 2006.
De estos 4 mil 060 cuerpos sin identificar; mil 559 fueron reducidos a cenizas; mil 442 han sido inhumados en diversos panteones municipales de todo el estado; 657 están en las instalaciones centrales del Servicio Médico Forense y/o en las ocho oficinas regionales del IJCF; y 422 han sido donados a escuelas o facultades de medicina, esto conforme a la información sistematizada que este reportero ha obtenido de las Unidades de Transparencia de la FEJ y el IJCF desde el año 2015.
Los datos agrupados en el Registro de PFSI, únicamente dan cuenta de aquellos cuerpos de personas no identificadas que poseen una carpeta única de identificación completa, la cual comenzó a realizarse de manera consistente tras el escándalo de los contenedores frigoríficos donde se hacinaron los cuerpos de 322 personas no identificadas. Por ello, es que el registro PFSI inicia cuando comenzó a operar la Comisión de Inhumaciones, la cual se creó para revisar que todos los cuerpos localizados en los contenedores, así como aquellos que se encontraban dentro de las instalaciones forenses, tuvieran su documentación completa.
Lo que encontró esta Comisión, también integrada por familiares de desaparecidos, luego de analizar los datos que poseía cada uno de los cuerpos no identificados de la llamada “contingencia forense” fue que: 1) No había un sólo cuerpo con expediente de identificación completo; 2) No existía control en la trazabilidad y cadena de custodia de los cuerpos colocados en los contenedores y, 3) No había certeza de si todos tenían un número único de identificación.
Los datos colocados en el registro PFSI son sólo un extracto de todos aquellos elementos que deben estar en las Carpetas Únicas de Identificación y que forman parte integral (o debieran serlo) de las averiguaciones previas que la Fiscalía del Estado de Jalisco debió haber creado para esclarecer la muerte de estas personas pues en un 55 por ciento de los casos, las mujeres y hombres que hoy permanecen como personas no identificadas fueron víctimas de homicidio.
La burocratización en el manejo de los cuerpos de personas no identificadas
En el reportaje “Jalisco: desaparecer hasta volverse cenizas“ ya se había evidenciado que tanto la Fiscalía Estatal de Jalisco, como el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses realizaban registros mínimos para facilitar la autorización de los destinos finales de los cuerpos de personas no identificadas, los cuales según marcan los protocoles del IJCF pueden ser: incineración, inhumación, resguardo y/o donación.
En el caso de las mil 559 personas no identificadas que fueron reducidas a cenizas, los datos de registro sólo fueron: edad, género, causa de muerte y fecha de ingreso.
La norma D-MF-P002 del IJCF precisa que al ingresar un cuerpo se debe recabar toda la información; por ejemplo; lugar de localización; hora de ingreso; características físicas y morfológicas; descripción y fijación de las heridas; toma de fotografías forenses; así como la colocación de un brazalete de identificación; todo esto debe hacerse antes de solicitar al Ministerio Público (MP) la autorización para realizar la necropsia legal para determinar la causa de muerte; éste, a la par, tiene la obligación de señalar qué otro tipo de pruebas forenses se deberán realizar al cuerpo en aras de lograr su identificación; algunas de estas pruebas son: la toma de ADN; la obtención de huellas dactilares; la toma de placas dentales o la reconstrucción morfológica cuando se trate de restos óseos.
Si algunas de éstas no son solicitadas por el MP, los peritos del IJCF no pueden realizarlas por oficio, ya que sus labores como auxiliares de la justicia dependen siempre de lo que les autoricen o no realizar. Si existe solicitud de una prueba más allá de las que marca la norma D-MF-P002, el MP deberá solicitar los resultados a las áreas específicas para después integrar todas estas pruebas en la carpeta de identificación que debe coincidir con el número de identificación que se lo colocó al cuerpo a su ingreso al Semefo.
En una revisión a los datos otorgados por el IJCF de los cuerpos de personas no identificadas que fueron incinerados o inhumadas se puede observar que los únicos datos consistentes son: edad, género y causa de muerte; los datos de lugar de localización no se registran en todos los casos; por ejemplo, de los mil 422 cuerpos inhumados sólo el 21% tiene en su expediente la información del lugar donde fue localizado; en el caso de las incineraciones, el 47% de los cuerpos no tienen ese dato.
En la norma D-MF-D001 vinculada a los criterios para la preservación de los cuerpos de personas no identificadas, se establece que todos los cuerpos deben ser tratados con “dignidad y consideración”, lo cual no sucedió si se piensa en las condiciones en las que 322 cuerpos fueron apilados en dos contenedores frigoríficos entre 2016 y 2018.
A la par, este documento establece que los cuerpos se clasificarán como: identificados, desconocidos, putrefactos y restos óseos, y que el tiempo en que de manera forzada deberán permanecer en el Semefo es de 72 horas, pasado este tiempo se pondrá en consideración su destino final siendo uno de los criterios más importantes la capacidad de resguardo del Semefo, pues sí los cuerpos están generando un sobrecupo se tiene que dar celeridad a la aprobación de su destino final y máxime si se trata de personas que no han sido identificadas o reclamadas. Algunos de estos cuerpos, como se descubrió en el reportaje “Jalisco: desaparecer hasta volverse cenizas“, fueron incinerados el mismo día en que arribaron al Semefo.
En el Informe “Jalisco: incineraciones de cuerpos No Identificados. Crímenes de Justicia” realizado por el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD), se denuncia que durante todo el proceso de identificación, resguardo y destino final de los cuerpos de personas no identificadas a cargo del IJCF y la Fiscalía, no existió una perspectiva de derechos humanos sino una justificación legaloide que terminó por convertir a los cuerpos de personas no identificadas en objetos, lo cual les quitó toda posibilidad de acceso a la verdad, la memoria y la justicia.
Más presupuesto, pero no fechas de actualización
En la presentación del micrositio “Registro de Personas Fallecidas sin Identificar PFSI” y en la firma del convenio de colaboración entre el Instituto de Transparencia Información Pública y Protección de Datos Personales (ITEI) y el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para seguir transparentando toda la información de las personas no identificadas, el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, anunció un incremento del 17% en el presupuesto que el IJCF tendrá para el 2020, con lo que alcanzará 268 millones de pesos contra los 228 que se le otorgaron en 2019.
“Es importante que se entienda que los ajustes en el presupuesto no son la única manera de mejorar el trabajo del Instituto, creo que se está corrigiendo muchas cosas, se va haciendo un esfuerzo importante en este sentido pero lo que hoy entregamos pues es creo que una herramienta fundamental porque después de haber puesto en orden la información, lo que se hizo fue que este trabajo esté apegado a protocolos y a estándares de calidad, seguir cadenas de procesos para garantizar que no se pierda nada de información en el camino y que cuando las familias reconozcan a las personas bajo el resguardo del Instituto se les pueda dar el mejor trato y que la recuperación de sus familiares sea un proceso sencillo y bien cuidado”, precisó el mandatario.
Lo que no fue aclarado del todo es cuándo esta base de datos tendrá toda la información completa, ya que como se ha señalado lo que ahora se tiene sólo es una quinta parte de la información que debieran tener de los 4 mil 060 cuerpos de personas no identificadas que están bajo el resguardo del Gobierno del Jalisco.
El micrositio “REGISTRO PFSI”, pese a las ausencias informativas y los errores en los 805 registros que ahora se tienen como no coincidencias en edades y características físicas, busca incidir en una mayor identificación de las personas fallecidas sin identificar en Jalisco.
Para facilitar el acceso de toda persona al registro, éste puede usarse mediante computadoras fijas o a través de dispositivos móviles; en ambos, se pueden utilizar criterios de filtración como: rango de fechas, género y tatuajes para facilitar las búsquedas de las familias. El link para acceder a este micrositio es: http://cienciasforenses.jalisco.gob.mx/registro_pfsi.php
hemos querido entrar en la paquina : http://cienciasforenses.jalisco.gob.mx/registro_pfsi.php pero no se puede abrir esta cerrada dice lo siguiente ests leyenda Conexi�n fallida: No se puede establecer una conexi�n ya que el equipo de destino deneg� expresamente dicha conexi�n. podrian activar la pagina para seguir buscando a un familiar por favor