DINA, intereses que no aclaró Alfaro

Por Jonatha Ávila / Periodista y Editor en @joonathanag

Fotos: SEMOV 

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Mucho blof ha emitido Enrique Alfaro Ramírez, gobernador de Jalisco, con respecto a sus políticas públicas en materia de transporte. Fiel a su forma ególatra de gobernar, con un brazo torcido por la actuación desmedida de una policía al servicio de un torturador y los bolsillos ocupados por los interesados en las ganancias del transporte, nos pide que le demos las gracias por los asestados golpes a la economía de la mayoría de la gente que ingenuamente le votó.

No estamos ante el paradigma técnico, sino ante la necesidad de la negociación política clara. Enrique Alfaro gobierna para unos cuantos, los suyos, los que supuestamente han desplazado a los “intereses” de muchos años, pero que en realidad son los rostros añejos de la política de siempre.

El hoy gobernador juega con la retórica del cambio para anunciarnos que beneficiará a los mismos de siempre. Porque finalmente el discurso de una anterior administración corrupta e inepta no se concreta en un procedimiento claro, justo y transparente que dé certeza a la población que las cosas sí van en serio.

Al contrario, con ejercicios como los que aún sostiene el gobernador se juega evidentemente fuera de normas legítimas básicas. Enrique Alfaro tiene que reconocer que la administración pasada fue un desastre, eso lo utiliza a su favor a pesar de la evidente negociación, pero también engaña a la gente pues su papel como gobernador es fincar responsabilidad a quien haya cometido errores, el discurso es para las campañas… que muestre que ahora son gobierno.

Estos juegos retóricos evidentemente desvían la atención del ciudadano. En medio de las disputadas y faltas a la verdad sobre protestas ciudadanas que tenían tintes políticos, Alfaro hace que nos subamos a su discusión y no al de los poderes realesque mueven los hilos en la nueva lógica de la movilidad.

Desde los cambios impulsados por el PRI de Aristóteles Sandoval, una de las figuras más beneficiadas por el supuesto mejoramiento del transporte público fue la empresa nacional DINA Camiones, quien recibió diversos contratos por surtir de flotas nuevas a las rutas de la Zona Metropolitana de Guadalajara y Puerto Vallarta.

A través de lo que publicamos en 2014 y 2015 sobre el cambio en algunas unidades del transporte público en Reporte Indigo se descubrió que de cinco contratos oficiales de la Secretaría de Movilidad, cuatro habían sido para establecer relaciones económicas con DINA. Estos negocios le trajeron en esos años pagos por un total de 476 millones 958 mil 912 pesos.

En uno de dichos contratos, como el 222/14 para la adquisición de 25 unidades del Trolebús, DINA obtuvo el contrato por hasta 188 millones 175 mil 200 pesos, es decir, que cada unidad tuvo un costo de 6.4 millones de pesos. Un monto muy por encima de los intereses de los concesionarios que se vieron forzados a comprar camiones a DINA. Un tremendo favoritismo a la empresa cuando sólo una más obtuvo un solo contrato en todo ese periodo: Camionera de Jalisco S.A. de C.V., según los registros de entonces.

Esa fue la última vez en que se pudo dar seguimiento puntual a los contratos oficiales sobre la adquisición de unidades en la llamada transición para la supuesta mejora del transporte con el PRI, un sello que quiso tener Aristóteles Sandoval en su gobierno y que terminó siendo todo un desastre, incluso, para su carrera política o, al menos, frente a la percepción de la población en general.

La información que comenzamos a obtener sobre el aprovechamiento de DINA en las normas técnicas que favorecían a las unidades que ofertaba, a diferencia de otros mercados e incluso con costos menores, tuvimos que obtenerlas de revistas especializadas que daban cuenta de las ventas de DINA o las adquisiciones de los concesionarios y ponerlas en perspectiva crítica con respecto a cómo esta empresa se había convertido en la ganona del proceso amañado del cambio en el transporte público de Jalisco.

En 2017, la revista Transporte y Turismo, especializada en el ramo, daba cuenta de la compra de al menos 30 unidades Linner G, vendidas por DINA, para el derrotero de la ruta 703, donde la misma revista iba dando cuenta del involucramiento de la empresa privada en el proceso de “mejora” del transporte y cuya inserción era evidente. Como, de nuevo, informó Reporte Indigo, la revista especializada daba cuenta de la posibilidad de que la Alianza de Camioneros de Jalisco integraran 300 unidades del transporte público por compras a DINA.

Hoy desconocemos esos datos, en tanto que los privados no dan cuenta del número de unidades compradas a detalle, los montos erogados o el volumen de los contrarios que obtuvo DINA en el cambio de las unidades que trajo la migración en el transporte impulsado por Aristóteles Sandoval.

Lo que sí supimos fue que, según las percepciones de los propios transportistas, las normas habían sido adecuadas para beneficiar a los requerimientos técnicos que ofrecían las unidades de DINA, como lo señaló Arnoldo Licea, líder del Sindicato de Avanzada de Trabajadores de Autotransportes y quien hoy ha guardado silencio sobre los gatopardismos de la actual administración.

En la actualidad la Secretaría de Administración, en tanto que la Secretaría del Transporte se lavó las manos, ha dicho que de 2018 a la fecha no se han adquirido nuevas unidades del transporte. Sin embargo, los siguientes pasos en el gobierno estatal es revisar que los empresarios del transporte migren sus unidades a las adecuadas según la norma, lo que implica la compra masiva de camiones a DINA en tanto beneficiada por el tipo de transportes que oferta.

El mismo Enrique Alfaro señaló en su discurso de campaña perpetua del domingo 28 de julio que para el siguiente año se dará continuidad a su política de movilidad: “con la sustitución de unidades por camiones nuevos, con tecnología que nos permita tener un sistema que contamine menos y que sea más seguro para los usuarios”.

Este tema involucra directamente a DINA y su oferta de unidades de bajas emisiones. Hace casi un año, en julio de 2018, supimos de las últimas noticias de unidades vendidas para el nuevo modelo. DINA presumió la venta de 15 unidades Linner G para la ruta 175-A, ruta complementaria 14, a la Alianza de Concesionarios.

En esa misma publicación se daba cuenta de cómo son las unidades de DINA, las que se han equipado para sustituir a los actuales camiones de Jalisco. De acuerdo con lo que se señala en Transporte y Turismo, sus unidades cuentan con escalón retráctil, placas en braille, piso táctil, sistema parlante, elevador para sillas de ruedas, además de los letreros luminosos y el sistema de cámaras.

Pero eso ¿cómo involucra a Enrique Alfaro? Bueno, lo que todo mundo sabe es que DINA Camiones pertenece al ex senador del PRI por Jalisco, Raymundo Gómez Flores, quien se hizo de esa empresa, antes pública, en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari; en ese entonces, Gómez Flores se hizo de más del 60 por ciento de los activos junto con Hugo Villa Manzo, hoy suegro del alcalde de Zapopan, Pablo Lemus Navarro.

Pero además, Gómez Flores fue el mentor político de Enrique Alfaro, quien no sólo se benefició del amparo político priísta en la pasada administración sino que estuvo en la primera fila del festejo de Enrique Alfaro cuando se convirtió en virtual gobernador de Jalisco y cuando tomó protesta para la alcaldía de Guadalajara.

Raymundo Gómez Flores se mueve en donde los intereses se puedan desarrollar. Hoy se muestra a favor de algunas políticas de López Obrador e, incluso, ya tuvo un lugar en las sillas de Palacio Nacional cuando los empresarios jaliscienses fueron a reunirse con el presidente.

Apenas en abril pasado se dijo a favor de la política de cambio en el transporte público que puede impulsar Enrique Alfaro, lo cual le beneficia plenamente por los planes de sustitución de flotas adecuadas a normas técnicas que los priistas le dejaron a modo a DINA. También dijo que se beneficiaría de las políticas federales de las becas de jóvenes para dar trabajos precarios en empresas depredadoras como DINA.

Llama la atención que Enrique Alfaro haya dicho en su mensaje del pasado domingo 28 de julio que en la anterior administración: “se dedicaron a hacer negocios con la compra de camiones”, cuando fue evidente que su padrino político estuvo detrás del negocio, del cual todavía se sigue beneficiando y claramente se beneficiará, pero lo que no sorprende es su silencio, pues en tanto no entienda el grueso de la población quiénes son los que en antaño se vieron apoyados por el PRI con las políticas de movilidad locales, es fácil echarle tierra a enemigos imaginarios… claro, no nombrando con pelos y señales, al padrino político.

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