Por Redacción ZonaDocs
Fotos: Prensa Fiscalía General de Jalisco
Poncitlán, Jalisco.-Las advertencias sobre la violencia que se vive en el municipio de Poncitlán se estuvieron generando meses atrás, pero fueron ignorados por las autoridades, incluidas la Fiscalía del Estado de Jalisco, hasta que mataron a un alto mando de esta institución fue que los reflectores volcaron las miradas.
El ataque no sólo sorprendió y arrebató la vida al Fiscal Regional, Gonzalo Huitrón Reynoso y dejó heridos a dos de sus escoltas con cinco balas en sus cuerpos, la mañana del viernes 26 de julio, volteó los aojos de las autoridades a ese lugar que habían ignorado.
El ataque realizado por armas de alto calibre sorprendió a las autoridades de diversos niveles y a la sociedad civil, pero a los habitantes del municipio, no los sorprendió. La violencia la han vivido en carne propia mientras las autoridades hacían oídos sordos.
Según fuentes locales, el ataque fue realizado por un convoy de 10 vehículos conducidos por supuestos delincuentes vinculados al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero también eran acompañados por presuntos elementos identificados como parte de la policía municipal de Poncitlán.
Una de las líneas de investigación supone relación con el robo de 12 vehículos robados en una agencia en Rinconada de la Calma, en Zapopan el 15 de julio, lo que originó una movilización en la que hasta en la localidad de Mezcala se hicieron presentes elementos de la Fiscalía, esto para investigar una finca donde, según los habitantes, se podrían estar desmantelando carros.
La otra línea de investigación ronda sobre la orden de aprehensión para un líder de la organización criminal CJNG en Lagos de Moreno, Alexis “N”, alias “el Chofo”, y que de ahí se puede relacionar el crimen cometido contra Gonzalo Huitrón. Lo cierto es que la carpeta de investigación se está integrando, y que en esta ocasión no deben ignorar la violencia que se está generando en el municipio.
Pues desde el mes de abril, justo cuando las poblaciones del municipio de Poncitlán realizaban actividades por Semana Santa, irrumpieron de forma violenta diversos convoyes de camionetas donde “patrullaban” personas con armas largas que se hacían nombrar parte “la plaza”.
Gonzalo Huitrón Reynoso, ex Fiscal Regional, junto con el Fiscal General, Gerardo Octavio Solís, durante una rueda de prensa semanas antes de que sufriera el atentado que le quitó la vida.
Según los habitantes, irónicamente en las filas había policías. Estos hombres impusieron un toque de queda en las poblaciones: “nadie puede salir a la calle después de las 10:30 de la noche”, así lo comunicaban a todo el que encontraban para que pasara la voz a sus amigos y familiares.
El miedo lo implantaron rápidamente, pues diversas personas que atendían sus comercios fueron “visitados” y amenazados para que cerraran los comercios y dejaran de vender, la cortesía no era parte del proceso, pues muchos ciudadanos fueron corridos a punta de pistola.
“A nosotros no nos corrieron pero corrieron a toda la gente, y así es como si nos hubieran corrido a nosotros pues ya no teníamos clientes” comentó a ZonaDocs un comerciante que estaba cuidando su negocio en Semana Santa.
Ante estos primeros hechos, diversos habitantes se quejaron pero las autoridades decidieron guardar silencio y señalaban que “no se podía hacer nada”. La presencia de vehículos con personas armadas desaparecieron, pero la presencia de personas armadas usando motocicletas no.
Con la ausencia de vehículos con personas armadas, comenzó a tomar protagonismo la Policía Municipal de Poncitlán. Detenciones arbitrarias que incluían a menores de edad fueron el pan de cada día, quienes para poder dejar las celdas debían pagar multas que superaban los 800 y algunas iban hasta los cinco mil pesos.
Sin embargo, los afectados no podían denunciar porque ya les habían tomado sus datos y eran amenazados, para ser nuevamente levantados o golpeados, eso según comentaron algunos afectados a ZonaDocs.
Las primeras quejas que circularon en redes sociales fueron de parte de los habitantes de la localidad de San Pedro Itzicán, pues los abusos, golpes, humillaciones, amenazas y detenciones arbitrarias no se hacían esperar de parte de la policía municipal, quienes a voces abiertas decían trabajar para “El More”.
ZonaDocs fue testigo y habló con diversos jóvenes que fueron torturados, algunos refieren golpes a patadas con las botas en su cuerpo y cara e, incluso, hay quienes dicen haber sido golpeados con martillos, provocando que algunos de ellos tuvieran que recibir atención médica y a usar collarines hasta por un mes.
Este medio habló con un policía municipal, quien con miedo y temor a que algún elemento escuchara, contó que ya tiene varios años trabajando en la corporación; sin embargo, nunca le había tocado ver lo que hasta ahora había mirado (tortura a los detenidos), pero espera que al culminar la actual administración las cosas cambien, mientras tanto sigue siendo testigo de lo que pasa.
Pese que los policías municipales, quienes osan de gritar y publicar en sus redes sociales que la corporación trabaja para el jefe de la plaza, poco hablan en las instituciones del tema.
Este medio, en diversas ocasiones logró entablar comunicación con diversos servidores públicos de primer nivel del Ayuntamiento de Chapala, y contaron que la “policía estaba tomada por el narco”, mientras que otros indicaron tener amenazas, motivo por el cual prefieren no hablar del tema y ocultan sus nombres.
El gritó que más causó revuelo sucedió el 25 de junio después de que habitantes de San Pedro Itzicán y policía municipal tuvieran un enfrentamiento donde resultaron nueve personas detenidas, incluido un menor de edad, las cuales fueron golpeadas y les causaron golpes, tanto que sus gritos se escuchaban en toda la plaza municipal.
A partir de ese suceso, diversos habitantes han publicado mediante redes sociales algunos videos donde se mira el uso de fuerza que hace la policía, al igual de las amenazas con armas de fuego.
Uno de los policías que se tiene identificados como el principal agresor es Jesús Baltazar Pérez, alias “El Rolis”, y no es para menos, ya que de los 125 elementos que integran la institución, 77 no tiene el examen de control y confianza mientras que 44, sí lo tienen.
Hasta el 25 de julio todas las agresiones estaban enfocadas en los habitantes y uno que otro servidor público; sin embargo, la mañana del 26 de este mes la cosa cambió y la violencia alcanzó la vida del fiscal Regional, Gonzalo Huitrón Reynoso, lo que hizo salir a Gobernador del Estado de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, para decir que: “no se van a doblar”.
Así con la muerte de un alto mando y la violencia que se estaba ignorando por meses, los pobladores piden se haga justicia y se investigue a la cooperación municipal para que puedan ser juzgados por sus actos.