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El fotógrafo Eniac Martínez falleció el 26 de julio de 2019 en la ciudad de México. Su mirada y las enseñanzas que compartió en vida son ya parte fundamental de la historia de la fotografía.mexicana
Texto: María Ruiz /Pie de Página
Fotos: Eniac Martínez
Eniac Martínez murió este viernes 26 de julio en la misma ciudad en la que nació hace 60 años. Pasó su vida mirando, de viaje en viaje, contando historias, explorando temas, entendiendo y aprendiendo del mundo a través del lente de una cámara.
Hasta el final, Eniac tomó fotografías y retrató a México. Su historia la podemos conocer en su trabajo: Mixtecos; Litorales; Camino Real Tierra Adentro; Ríos y el más reciente, Basura, proyecto que presentó hace una semana en El Centro de la Imagen.
El primer acercamiento de Eniac Martínez con la fotografía fue el Taller de los lunes, un espacio organizado por Pedro Meyer 1984, donde cada semana se mostraban fotos y se hablaba de la imagen, no desde la técnica, sino desde el lenguaje fotográfico. Años después se fue a Nueva York, donde no paró de usar su cámara:
“Fue la primera vez que traje mi cámara todo el día. Empecé a fotografiar, fotografiar, fotografiar, y fueron realmente ejercicios y lo que pasó fue que empezar a ver”, contó en una entrevista de hace cuatro años.
Cuando Eniac comenzaba un proyecto a veces lo hacía de una idea y durante el proceso encontraba el tema:
“Cuando empecé ríos no tenía muy claro qué quería hacer, tenía en mi cabeza una idea de para dónde me quería dirigir, pero cuando llegué a la idea de lo que quería, cuando tuve esa idea modular, las fotografías empezaron a surgir de manera más natural. Antes de empezar un proyecto siempre me pregunto, ¿me veo ahí o no me veo ahí? Si no me veo ahí, no le entro”
Para Eniac, la práctica era fundamental, la comparaba con el desempeño de un atleta porque implica preparación y disciplina. Aquí recopilamos algunas de sus frases y reflexiones sobre la imagen que dejó como enseñanzas fotográficas para la eternidad.
“Esto a lo que llaman talento más bien es talacha, trabajo y no quitar el dedo del renglón. Si no trabajas todo el tiempo, no vas a desarrollar nada. La fotografía es un proceso largo y arduo en el cual hay que estar concentrado y no quitar el dedo del renglón.”
“Como fotógrafo trabajo para que un grupo de imágenes traduzcan una idea; tiene que ver con traducir la vida” (Entrevista por En Corto, Agencia Informativa de Información, 2017).
Es por eso que una de las enseñanzas que Eniac nunca se cansó de compartir fue la importancia de saber qué quieres decir, de reconocer qué temas te interesan.
“El paso de hacer imágenes aisladas a concentrarse en hacer un ensayo divide a un fotógrafo amateur de uno profesional. En este mundo saturado de imágenes la gente interesada en la fotografía debe pensar, ¿cómo darle sentido a mis imágenes? Y si optas por las imágenes que van sueltas entonces la labor está en pensarlas, editarlas, pensar a quién se las vas a enseñar y si harás un texto que la acompañe o no”.
“Los fotógrafos que más me interesan son a quienes realmente les importa el tema que están desarrollando. Que Fotografían con conocimiento de lo qué están haciendo y en qué proyecto están metidos.”
“El fotógrafo es muy intrusivo, la cámara es muy intrusiva, ¿cómo logras hacerte presente e invisible? Decir estoy aquí, tengo mi cámara, voy a tomar fotos pero no me vas a ver”.
“Cuando sientes que estas repitiendo composiciones, o te acomodas en un formato o en un proyecto determinado, mueres como fotógrafo”.
Eniac fotografió hasta el final de su vida. Y eso era un punto claro en su labor fotográfico, no permitirse la estática, moverse siempre de su espacio de confort.
Fue maestro de varias generaciones de fotógrafos y fotógrafas. La enseñanza la vio como una forma de transmitir algo de cómo hizo sus proyectos para sembrar una semilla en las nuevas generaciones.
Vivió viajando y este viernes emprendió una nueva travesía. Buen viaje maestro.
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Texto publicado originalmente en: https://piedepagina.mx/ensenanzas-fotograficas-de-eniac-martinez/