Las autoridades de Jalisco aseguran haber realizado “un esfuerzo extraordinario” para brindar las medidas de seguridad a Nancy Bustos y su familia; sin embargo, ella teme por su vida porque quienes desaparecieron y asesinaron a su hijo siguen rodando su casa, y la seguridad que le brindaron dejó de acompañarla desde el 11 de junio.
Buscando le renueven la protección ha solicitado ayuda en cinco instancias diferentes: la Secretaría de Seguridad Pública; la Fiscalía General de Jalisco; la Comisaría de la Policía Preventiva de Tlajomulco de Zúñiga; la Comisión Estatal de Atención a Víctimas y la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco; en todas ellas su petición de auxilio ha quedado entrampada en la burocracia y nadie quiere hacerse responsable de su seguridad. Para las instancia de seguridad sus “peticiones son excesivas”.
Por Darwin Franco / @darwinfranco
Hasta ahora Nancy Bustos lo ha hecho todo por su cuenta: buscó a su hijo, Oscar, y lo encontró con sus propias manos en una fosa clandestina en Tlajomulco de Zúñiga; recuperó incompleto el cuerpo de su hijo porque peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses olvidaron partes de éste en el sitio del hallazgo; recabó todas las pruebas y testimonios para localizar a los responsables de la desaparición y muerte de Oscar, y las entregó a la Fiscalía General de Jalisco para que pudiera capturarlos; ahora busca la manera de proteger a su familia porque, desde el 11 de junio, dejó de contar con las medidas de protección que le brindaban tras ser constantemente acosada por quienes presuntamente desaparecieron y asesinaron a su hijo Oscar, el 19 de noviembre de 2018.
“Me la he pasado más de un mes sin protección y temo por mi vida y la de mi familia; quienes le hicieron eso a mi hijo siguen rondando mi casa y yo ya no sé qué hacer porque los policías que me habían asignado para mi protección dejaron de prestarme sus servicios desde el 11 de junio”,
Así lo precisa Nancy al mostrar cada uno de los oficios y quejas que ha redactado para que le devuelvan la protección a la que tiene derecho conforme marca el Código de Procedimientos Penales de Jalisco en su artículo 93-Bis.
Los oficios marcados con los folios F-5090/2019 y 41617/2019 han sido enviados por Nancy Bustos a la Secretaria de Seguridad Pública de Jalisco (SSPJ) solicitando le renueven las medidas de protección que obtuvo de manera forzada desde que presentó su denuncia en la Fiscalía Especializada en Desapariciones, instancia en la que también batalló para que le dieran seguridad, la cual, finalmente, sí logró obtener después de diversas quejas e insistencias.
En respuesta a sus peticiones y a otras que por solicitud suya ha emitido también la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) tras interponer varias quejas, la SSPJ contestó que hasta ahora ha realizado “un esfuerzo extraordinario por brindarle las medidas de protección” y que les parece “un abuso excesivo que nuevamente las solicite”, pues ya hicieron todo lo que podían hacer por ella; así se le comunicó a Nancy a través de un oficio firmado por el Secretario de Seguridad de Jalisco, Daniel Velasco Ramírez, y el Comisario General del Seguridad Pública, Juan Bosco Pacheco Medrano.
“¿Abuso excesivo? Si yo lo único que he hecho es hacer valer mis derechos, pues éstos funcionarios por sí solos no me han dado la seguridad y si lo han hecho es por las quejas que he metido en derechos humanos… reaccionaron gracias a mis quejas y no por cumplir lo que la Fiscalía les demandó que era otorgarme protección. Tengo derecho a la protección porque quienes le hicieron eso a mi hijo aún siguen rondando mi casa porque nadie, pese a las pruebas que le he dado a la Fiscalía, los ha detenido… ahora me dicen que he abusado en mis peticiones cuando lo que está en juego es mi vida”, puntualizó Nancy.
La queja 5348/19 que interpuso en la CEDHJ por la negación de las medidas de protección ha servido de poco, ya que los funcionarios de la Comisión, específicamente Porfirio Rodríguez y Alfredo Peñaloza, no han presionado a la SSP para hacer valer sus derechos.
“En la Comisión tampoco hay respuesta, los funcionarios nunca están o si están no hacen nada por hacer valer mis derechos a la seguridad… sólo me piden que haga oficios, pero al parecer estos no llegan a ningún lado porque cuando los mandan a Seguridad Pública, la Fiscalía o la Policía Municipal de Tlajomulco, no obtienen respuestas… de mi otra queja por las negligencias en la localización de Oscar, tampoco pasa nada porque las autoridades sólo dicen que hicieron todo bien cuando fueron al levantamiento”.
Esta última queja cuenta con el folio 390/2019/IV y centra su denuncia contra de todos los funcionarios públicos que incumplieron su labor en el correcto levantamiento del cuerpo de su hijo; esta queja, a la fecha, tampoco ha obtenido respuesta. Es más, ni siquiera formó parte de la Recomendación 10/2019 que la propia CEDHJ realizó en contra del IJCF y la Fiscalía General de Jalisco por la mala praxis forense siendo que sucedió en la misma temporalidad.
Documentos entregados a Nancy Bustos donde le precisan que sus peticiones de medidas de seguridad resultan excesivas (Foto: Cortesía Nancy Bustos).
Nula seguridad, excasas respuestas y pocos avances
Hasta el momento, la única respuesta parcial que ha tenido Nancy Bustos sobre sus medidas de protección llegó del Programa Mujer Segura, instancia que en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga se especializa en violencia de género e intrafamiliar; por consecuencia, Nancy cree que no tiene la capacidad para brindarle la protección que necesita, pues en su investigación a cargo de la Fiscalía Central de Investigación para el Delito de Homicidio se tiene como probables agresores a integrantes de la delincuencia organizada dedicados al robo de combustible (huachicol) en Tlajomulco de Zúñiga.
Por estos hechos, Nancy presentó la queja 5348/2019 contra las autoridades del municipio de Tlajomulco de Zúñiga que se niegan a brindarle la seguridad que ella necesita; la respuesta que obtuvo de parte de los funcionarios Édgar Ernesto Villalobos Chitica y del Comisario de la Policía Preventiva de Tlajomulco, José Alfredo Olivas, es que ya se le atendió a través de Mujer Segura, instancia que al visitarla le dijeron que, quizá, podrían visitarla una vez a la semana, pues están rebasados por la violencia de género que se denuncia en el municipio.
“Nadie quiere hacerse responsable de mi seguridad y, como siempre, yo soy la que tiene que ir de un lugar a otro a buscar se me respeten mis derechos, la única manera en que hacen caso presentando quejas en la Comisión Estatal de Derechos Humanos”, precisó Nancy, quien agregó que no dejará de insistir que se haga justicia, pues hasta ahora la investigación por la desaparición y muerte de su hijo Oscar tampoco ha avanzado”.
En su proceso ha tenido múltiples policías investigadores, pero ninguno realmente se ha comprometido ni a seguir todas las pistas que ella ha dado ni realizar de manera diligente su trabajo; y no fue hasta que el Ministerio Público solicitó al Área de Homicidios un avance de la investigación que se presentaron en su casa sus nuevos policías investigadores.
“De nuevo vinieron a mi casa policías investigadores a realizar lo que ya otros habían hecho… vinieron a hablar con las mismas personas que ya habíamos llevado a Fiscalía e, incluso, tuvimos volver a ir la Fiscalía para declarar cuando todo esto ya está en el expediente… pero cómo ellos dicen que está muy manoseado tuvieron que volver a empezar… eso fue entre el 10 y 12 de junio, y vinieron a disque trabajar, pero la verdad es que nunca han querido ir a interrogar a quienes yo sé que son los responsables”.
Nancy tiene más de un mes sin medidas protección; ninguna de las cinco instituciones públicas a las que ha acudido quiere hacerse cargo de su seguridad. Las diversas quejas y peticiones que ha hecho para hacer valer su derecho a las medidas de protección -como ella misma lo expresa-, no han servido de mucho porque están entrampadas en una burocracia que es incapaz de ver y entender el peligro que corren ella y su familia.
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Para conocer más sobre la lucha de Nancy, den click en la siguiente historia: “¿Cómo que no está completo el cuerpo de mi hijo?”.