Por Juan S. Larrosa-Fuentes (26 de mayo de 2014)
En una entrevista realizada un par de años antes de su muerte, Stuart Hall realizó una serie de balances críticos sobre las raíces y tradiciones de los Estudios Culturales. En esas conversaciones habló de la influencia que el marxismo tuvo en esta corriente de pensamiento e investigación, particularmente en su versión británica. Entre otras cosas Hall dijo sentirse orgulloso del desarrollo metodológico del análisis de coyuntura. Aunque no fue Hall quien inventó este término, pues reconoce que anteriormente ya había sido utilizado por Marx, pero especialmente por Gramsci, sí fue él quien lo desarrolló como una herramienta de análisis dentro de los Estudios Culturales. Según Stuart Hall, una coyuntura es un punto de quiebre o ruptura en el devenir histórico. En estos quiebres se condensan una serie de hechos, generalmente contradictorios, que describen densamente la realidad y sus transformaciones. Las coyunturas pueden analizarse desde múltiples dimensiones, pero Hall, dada su inclinación por la cultura, vivió pendiente de las transformaciones ideológicas y se preguntaba sobre las ideas o costumbres de su tiempo, y quién las creaba, modificaba o controlaba. A un decenio de los lamentables hechos ocurridos el 28 de mayo de 2004 en Guadalajara, vale la pena preguntarse qué pasó entonces en clave de análisis de coyuntura.
En mayo de 2004 Guadalajara fue sede de la tercera cumbre América Latina, Caribe y Unión Europea. Anteriormente esta cumbre había sido celebrada en Brasil y en España. Luego de la edición en Guadalajara, la cumbre se llevó a cabo en 2006 en Viena, en 2008 en Perú, en 2010 una vez más en Madrid y en 2013 en Chile, aunque en la última edición el nombre de la cumbre cambió a Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños y la Unión Europea. El objetivo de estas cumbres ha sido la creación de una zona de libre comercio entre América Latina y la Unión Europea. Hasta la fecha este tratado económico no se ha creado. Antes de comenzar la cumbre de Guadalajara se esperaba que para 2010 la zona comercial estuviera abierta, pero al finalizar la reunión, las expectativas eran mucho más pesimistas. Lo cierto es que Europa desde hace años ha estado ocupada por sus distintas crisis políticas y económicas, las cuales han desplazado cualquier interés real por sus relaciones con América Latina.
En la cumbre del 2004 llegaron a Guadalajara los presidentes de distintos países de Europa y de América Latina. La ciudad fue resguardada por fuerzas policiales y durante una semana muchas calles y plazas públicas fueron cerradas. La reunión internacional atrajo la mirada de diversos grupos de protesta internacionales, nacionales y locales, quienes también llegaron a Guadalajara para manifestar su desacuerdo con las políticas internacionales de libre comercio y globalización. Durante toda la primera década del siglo XXI este tipo de protestas fueron comunes en todo el mundo y tuvieron como origen la mítica manifestación de Seattle, en 1999, en el marco de una reunión de la Organización Mundial del Comercio. Estas manifestaciones también tuvieron en común la participación de un grupo conocido como el bloque negro, altamente violento, así como fuertes dosis de represión por parte de los Estados. Sin duda, esta serie de manifestaciones también conocidas como el Movimiento de Resistencia Global, fueron las precursoras de los movimientos de protesta de la segunda década del siglo XXI como Occupy Wall Street, los indignados españoles, los pingüinos chilenos o el #YoSoy132 en México.
En el marco de las protestas en contra de la cumbre celebrada en Guadalajara, el 28 de mayo de 2004 hubo una manifestación que fue duramente reprimida por el gobierno del estado de Jalisco. El saldo fue de 120 personas detenidas y una veintena de policías heridos. Organizaciones civiles como la Coordinadora 28 de mayo o el Cepad, así como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, documentaron que casi medio centenar de los detenidos fueron sometidos a torturas y tratos crueles y una decena de personas fue encarcelada sin el debido proceso.
El “28 de mayo” es una coyuntura que marcó la historia de Guadalajara. La parte más evidente es que fue una coyuntura en la que hubo una violación masiva de derechos humanos, tal como ya ampliamente se ha documento. Sin embargo, el “28 de mayo” también condensa muchos de los rasgos generales de la política y la cultura en Guadalajara de los primeros años del siglo XXI. El “28 de mayo” condensa el giro neoliberal que dio el mundo en décadas anteriores y que precisamente estuvo marcado por un intenso y desigual proceso de globalización económica y cultural, que a nivel local se pudo observar en la creación del famoso “Sillicon Valley” en El Salto o la llegada de empresas trasnacionales a la ciudad. Desde un punto de vista cultural, el reajuste neoliberal y globalizatorio trajo el desarrollo de Guadalajara como una marca, bien para el desarrollo de una cumbre entre mandatarios, o bien para albergar un torneo internacional de golf, los Juegos Panamericanos, y ahora la famosa Ciudad Digital. En el tintero se han quedado muchos otros proyectos, como el famoso museo Guggenheim y otros van a atrasados, como el polémico Santuario de los Mártires. Por otra parte, el “28 de mayo” condensa prácticas políticas autoritarias. En el sexenio de Francisco Ramírez Acuña no nada más ocurrió esta represión, está también el caso del Tlajomulcazo, una auténtica celada a un movimiento cultural como el de la música electrónica y las fiestas rave. En tiempos de Emilio González fue proverbial aquella frase de “a mí, lo que unos poquitos dicen, me vale madre”, y después a una parte de esos poquitos que conforman la sociedad les llamó “opositodos” y luego dijo que otros poquitos le “deban asquito”.
No son pocos los que han criticado las manifestaciones en contra de la globalización y las descalifican por su violencia y contradicciones. Sin embargo, es claro que el “28 de mayo” es una coyuntura que nos recuerda que no vivimos en una sociedad en donde se acepte la proliferación de discursos críticos, mucho menos de diálogos públicos para construir colectivamente el entorno. Es evidente que el modelo de desarrollo impulsado en los últimos años ha estado lejos de ser la panacea para Guadalajara. El Sillicon Valley tapatío nunca trajo dinero y trabajo digno para la clase trabajadora, los Juegos Panamericanos no le “cambiaron el rostro a Guadalajara” y la cumbre de 2004 no logró un tratado de libre comercio con Europa. En cambio, las manifestaciones políticas y culturales que critican el estado de cosas, han sido ridiculizadas, excluidas y reprimidas.
***
Luego de los acontecimientos del 28 de mayo de 2014, Gabriela Bautista Parra y yo, producimos una serie de crónicas radiofónicas del lo ocurrido durante la cumbre y las manifestaciones altermundistas. Las crónicas fueron transmitidas en Radio Universidad de Guadalajara:
Este artículo fue publicado el 12 de mayo de 2014 como parte de la columna de opinión “Sistema Autorreferencial” del programa “Señales de Humo”, que se transmite por Radio Universidad de Guadalajara.
Si te gustó este artículo, también te pueden interesar:
- De las dificultades que encarna leer a los movimientos sociales desde los medios de comunicación. Sistema Autorreferencial. http://goo.gl/HsNfr6
- La televisión mexicana borra a los movimientos sociales. Sistema Autorreferencial. http://goo.gl/HsNfr6