A casi un año de la denuncia penal que interpuso Tanya Méndez, profesora universitaria, en contra de Horacio “N”, ex coordinador de la Licenciatura en Antropología del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara, por el delito de hostigamiento sexual, la impunidad y los nulos avances son las únicas constantes en la investigación.
El acusado, con avala del Centro de Justicia para las Mujeres, pretendía un acuerdo económico para finalizar el proceso judicial; la maestra que fue víctima de sus agresiones exige que reconozca el daño que hizo y, en consecuencia, que pida disculpas públicas a todas las mujeres que haya violentado.
Por Sara Leos / @SaraLeosA
La audiencia de mediación promovida por Horacio “N” para la resolución de la denuncia por hostigamiento sexual interpuesta en su contra por Tanya Méndez, no pudo llevarse a cabo la mañana del 14 de mayo porque el acusado simplemente decidió no asistir al Centro de Justicia para las Mujeres, lugar a donde la ofendida y la defensora de derechos humanos, Patricia Ortega, sí llegaron puntualmente, aunque de manera previa no les habían notificado de la realización de dicha audiencia ni de la resolución del juez de arreglar todo a través de una mediación.
Horacio “N”, aparentemente removido de sus funciones como profesor de la Universidad de Guadalajara, incumplió su obligación de presentarse en una audiencia que éste mismo promovió para encontrar un método alternativo para la resolución del conflicto. La solución que éste quería proponer era resarcir el daño de manera económica y, con ello, detener el proceso judicial en su contra.
Dentro de una serie de inconsistencias que ha presentado el caso, el principal problema recae en que están aplicando de manera irregular el Código Federal de Procedimientos Penales, el cual precisa que a los delitos menores o delitos leves se les puede aplicar mecanismos alternativos de justicia, tales como la mediación; sin embargo, “esto contraviene lo que marca la Ley General de Acceso a la Vida Libre de Violencia, ya que el hostigamiento sexual no es un delito menor”,explicó Patricia Ortega, quien acompaña a la víctima en su proceso judicial.
La defensora de derechos humanos además agregó que: “el hostigamiento sexual no es un delito leve y mucho menos en el caso de un funcionario de una universidad, en la que tiene contacto permanente con mujeres jóvenes, estudiantes y maestras; esto no es un delito leve, es un delito muy grave, y lo es además porque él tuvo una autoridad dentro de la universidad… fue el coordinador de carrera por muchos años, y esa circunstancia, obviamente, le daba mayor posibilidad y acceso a estar fastidiando a las chicas”.
La mediación puede aplicarse en cuestiones de vecinos, una cuestión en la que las partes del conflicto tengan igualdad de condiciones: “en la denuncia contra Horario se trata de delitos sexuales; por ello, la mediación no puede ser”, explicó Ortega, al recordar que la Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia señala explícitamente que se debe evitar toda acción de mediación o conciliación porque esto genera, una vez más, una relación de sometimiento entre agresor y víctima.
A decir de la defensora de Derechos Humanos, el propio acusado de hostigamiento sexual, Horacio “N”, promovió el método alterno, en este caso la mediación ante el Centro de Justicia para las Mujeres; sin embargo, al no presentarse “se desecha el procedimiento alterno, y volvemos al proceso de juicio”, sentenció. Lo más grave es que el propio Instituto haya aceptado una audiencia que violenta la normatividad que debiera regir a la instancia encargada de velar por los derechos de las mujeres.
El acuerdo que Horacio “N” busca, “supone una compensación económica, él quiere que la ofendida diga qué cantidad quiere para que esto se termine, pero esto no va a suceder”, precisó Ortega.
Tanya Méndez expresó que sí había pedido la reparación del daño, pero que ésta consistía en lo siguiente:
La carpeta de investigación iniciada por el delito de hostigamiento sexual, regresará al proceso penal, pues cabe decir que el expediente fue duplicado:“hay dos carpetas de investigación con el mismo caso”, señaló Ortega.
En la audiencia pasada, realizada el 5 de abril del presente año, Tanya Méndez no estuvo presente porque no fue notificada, y a decir de Ortega: “tienen un documento integrado a la carpeta de investigación donde alguien notifica que ella fue notificada por vía telefónica y que se comprometió acudir”; sin embargo, esto no sucedió, y tampoco le informaron lo que había resuelto el juez; en dicha audiencia se resolvió que realizarían una mediación”.
Además, aunque la víctima no estuviera presente en la audiencia, es obligación de la abogada estar presente; no obstante, esto tampoco sucedió porque “ésta estaba de vacaciones, por tal razón mandó a un suplente que no conocía del caso”, precisó Patricia Ortega.
Tanya Méndez lamentó que el Centro de Justicia para la Mujer no tengan la sensibilidad con las víctimas, pues en lugar de apoyarlas las coloca en una situación de indefensión:
El Centro de Justicia para las Mujeres “en realidad no está especializado, y no está haciendo un trabajo que exigen y requieren las mujeres que están viviendo violencia en el estado de Jalisco, no lo están haciendo, si el Gobernador Enrique Alfaro quiere saber, se lo estamos diciendo, no lo están haciendo, están violentando a las usuarias, porque además se pierden las carpetas”, concluyó Patricia Ortega.
La mera aprobación de la audiencia de conciliación de parte del Centro de Justicia para las Mujeres constituyó una grave violación a los derechos de la profesora Tanya Méndez y mucho más porque se antepuso, como factor de resolución de una denuncia de hostigamiento sexual, la compensación económica antes que la procuración justicia y el castigo al responsable.