Por Jade Ramírez Cuevas Villanueva / @jadercv
En la marcha con la que culminó el Paro Feminista del 8 de marzo en Guadalajara, casi al final iba un contingente de familias de desparecidas.
A paso apresurado y sin entender exactamente lo que pasaba en toda la manifestación, Maricela sostenía una fotocopia con el rostro de su hija. Hace cuatro días que está desaparecida.
En el programa de Radio Universidad de Guadalajara Cosa Pública 2.0, una hora antes en el que estuve de conductora invitada, se daba a conocer que Protocolo Alba ponía en circulación la ficha informativa de una nueva desaparecida. No tenía idea que me toparía con Maricela García en la marcha feminista. Fue inevitable acercarme a ella, este es el caso reciente que ha sido publicitado por la Fiscalía de Jalisco.
Desaparece con efectivo, rumbo al banco
Karla María Gómez García tiene 23 años, no solía cargar un teléfono celular. Es empleada de Accesorios Michel, un local de bisutería en plaza Universidad en el centro de Guadalajara.
Le llamaron a Maricela García su madre a casa. La buscaban el lunes, la gerente del local, porque Karla salió del comercio con dirección al banco Santander en Ocampo y Lopez Cotilla a depositar, por encargo de su jefa, casi 25 mil pesos. Ella la acompañaría, y ya casi al salir juntas, quien la acompañaría se devolvió al local por una tarjeta; después, ya no supo de Karla María, y desconocen si llegó al banco, me cuenta su madre sin parar el paso en la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
Después de la llamada llegó a donde Karla Maria trabaja: no le dieron acceso a los objetos personales de su hija que permanecían en el local; le advirtieron que iban a poner una denuncia por robo. Maricela, hizo lo propio: acudió a la Fiscalía General del Estado a interponer una denuncia por desaparición de su cuarta hija.
A la marcha llegó con sus otros hijos y familiares “nos estamos moviendo en redes sociales”, me cuenta, ante la pregunta ¿Qué le dijeron en la Fiscalía?
Que irían por las grabaciones de video de la tienda La Surtidora, frente al banco al que debía llegar Karla, que iban a recoger sus pertenencias en el comercio, que harán algo, que la van a buscar, dice que le dijeron.
Lo cierto es que desde el 4 de marzo, no sabe de ella y en el trabajo de Karla se enrareció el ambiente. Dos empleadas ya renunciaron y, la jefa, ha estado hostigando a una de ellas.
Maricela es madre de otros tres. “Yo antes tenía el corazón divido en cuatro y ahorita…nada más en uno”, es lo que alcanza a decirme abrumada por la tristeza.
Karla María Gómez García es de tez blanca, cabello rojizo y vestía toda de color negro. Salió alrededor de la una de la tarde con dirección al banco, su familia está usando las redes sociales para buscarla. La fiscalía sí hizo la cédula de identificación pero en la familia, están sin noticias.
